Esta es mi historia
El portafolio de STRATO Estudio Creativo se compone de los trabajos que Luis Carlos González Aguilar ha realizado por más de 30 años de experiencia en el ramo del diseño y artes gráficas, presentando proyectos que van desde trabajos personales, proyectos concluidos, trabajos en proceso, casos de éxito, conceptuales, dibujos e ilustraciones y mucho más.
En mi trayectoria como diseñador he tenido la oportunidad de trabajar para distintas compañías de las que he aprendido muchas cosas que me han hecho crecer y al final aportar mi talento para desarrollar proyectos profesionales de alto nivel.
Desde mi niñez mostré gran interés por el dibujo libre, a través de mi desarrollo como estudiante tuve la oportunidad de participar activamente en proyectos escolares sobresalientes. En secundaria tome la carrera de dibujo técnico que me sirvió para desarrollar el sentido de la escala, proporción y el detalle, ademas de aprender el uso correcto de herramientas básicas para el dibujo como escuadras, transportador, compás y escalímetro, así como afinar mi trazo a lápiz y el uso del estilografo.
En la preparatoria (1989) tomé la carrera técnica de Diseño Gráfico Publicitario en la UNIVA, para ese entonces ya trabajaba en una agencia de Publicidad llamada Planeación Publicitaria a cargo del Sr. Javier Jiménez quien era socio del Sr. Rigoberto Sigala en donde mi labor consistia en la elaboración de originales para prensa, en donde el trabajo de fotomontaje, ilustración y calculo tipográfico era completamente a mano, ademas de aplicar técnicas como agua tinta, lápiz y pastel. Algunos de los clientes que manejaba la agencia eran: Llantas Tornel, Ekar de Gas, Restaurante Los Azulejos, entre otros. Por otro lado colaboraba con universidad aportando dibujo libre en periódico mural así como elaborar diseño para los eventos propios de la UNIVA, teniendo contacto directo por primera ves con la serigrafía al papel y al textil.
Una Mirada al Display
Sucede que en ocasiones pareciera que estoy en otro planeta. La realidad es que cuando diseño me gusta pensar… “Una mirada hacía el Display tratando de encontrar las ideas que revelen mi interior”. Puedo pasar minutos, tal ves horas solo viendo el monitor de mi computadora, imaginando como quedará mi próximo diseño. Dejando que la creatividad invada mi cerebro, hago algunos trazos, los borro, pruebo unos tipos de letra y doy un sorbo al café… ¡Al fin me gusta algo!, pruebo el color, después otras formas y lo dejo reposar… recorro la hoja y comienzo de nuevo, cuando regreso veo que tengo 2, 3, 5…10 opciones pero aún no me llena y vuelvo a echarle otra mirada al display para entrar al trance de siempre, claro, escuchando un buen tema progresivo y tomando un excelente café.
Para 1990 colaboré para Del Country Publicidad, una empresa especializada en artículos promocionales tales como calendarios, llaveros, playeras, plumas, vasos, ceniceros, tazas, etc. En donde mi trabajo consistió en la elaboración de diseño gráfico y originales mecánicos para la producción de todos los productos. Mi aprendizaje en esta empresa fue trabajar bajo presión y a la ves lograr la calidad en cada diseño lo cual fue una aportación muy importante y un legado, ya que forme el primer departamento de diseño de la agencia, estableciendo la estructura de trabajo y dirección creativa.
En 1991 me invitaron a formar parte del departamento de diseño de Estudio Serigáfico (Estampados Sasuflex) un enorme taller de serigrafía yo creo que de los mas grandes de Guadalajara ya que contaba con 4 pulpos de 6 tintas cada uno, un bastidor de 1.50 x 3 m para la impresión de banners de gran formato y una gran maquina automática de 6 colores + presecado. El dueño de la empresa era el Sr. Carlos Cárdenas Jimenez quien ademas fungía como director de arte. Mi actividad consistía desde la creación de logotipos hasta el desarrollo de diseño y originales mecánicos para serigrafía en donde las técnicas de trabajo eran tinta china directa al papel herculene, albanane y acetato aplicado con estilografo y pincel en plasta, línea y puntillismo, en donde la finalidad era realizar las separaciones de color para el revelado de marcos o bastidores. Después incorporamos materiales como el rubi-red que era un acetato cubierto de una capa roja transparente la cual se trabajaba con cúter y/o exacto donde se cortaban los dibujos y después se depilaban, también se incorporo el fotolito como una herramienta de trabajo muy interesante basada en el principio del revelado fotografico para la reproducción de positivos y negativos especiales para serigrafía. Los principales clientes de esta empresa eran Fabricas de Francia, Vinicio Coppel y Rodolfo Caloca pero a su ves participaba en la elaboración de los famosos muñecos Siggy muy famosos en los 80’s así como el desarrollo de proyectos propios para playera y calendario.
Después de 3 años tome la decisión junto con mi amigo, compañero de trabajo y escuela David González Ruelas de formar nuestro propio taller de serigrafía en donde continuamos con todo lo aprendido, compramos un pulpo de 4 colores, un presecado y un horno, aportamos nuestros propios restiradores y herramientas de dibujo, construimos nuestra propia mesa de revelado y comenzamos un recorrido que duro 1 año.
La experiencia acumulada en el oficio de la serigrafía me basto para que en 1994 mi amigo Pablo Hector González Ortega me invitara a participar en su agencia de publicidad PROINCO, en donde su creciente demanda de playeras, uniformes, banderas, gorras, tarjetas, invitaciones, etc, por parte de sus principales clientes que eran Tequila Sauza y la Cervecería Cuauhtemoc Moctezuma lo obligaron a crear su propio departamento de producción en serigrafía para lo cual yo estaba listo. Como para 1997 – 98 el giro de la empresa se volcó más hacia el diseño, fue entonces cuando me decidí por dejar el trabajo sucio del taller para sentarme frente a una computadora por primera ves y cambiar el estilografo por el mouse. Esto trajo para mi nuevas posibilidades creativas.
Continuara…
